La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que los programas sociales del Gobierno federal dejaron de ser apoyos asistenciales para convertirse en políticas de Estado basadas en derechos, al destacar que el presupuesto destinado a Bienestar alcanzará cerca de un billón de pesos en distribución directa durante 2026.
Durante la conferencia matutina, Sheinbaum sostuvo que la estrategia social de su administración busca garantizar ingresos mínimos y condiciones de vida dignas para los sectores más vulnerables, bajo un enfoque universal y sin intermediarios. “No son dádivas, son derechos del pueblo”, subrayó al defender la continuidad y ampliación de los programas sociales.
Por su parte, la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, explicó que el modelo actual prioriza la entrega directa de recursos y la cobertura nacional. “Los programas de Bienestar no dependen de decisiones discrecionales, son derechos establecidos para que nadie se quede atrás”, afirmó la funcionaria al detallar el alcance de apoyos como la Pensión para Adultos Mayores, Pensión Mujeres Bienestar, los programas para personas con discapacidad y el respaldo a comunidades indígenas.
Montiel señaló que este esquema ha permitido reducir brechas sociales y fortalecer el ingreso familiar, especialmente en regiones históricamente marginadas. En tanto, Sheinbaum añadió que el fortalecimiento de Bienestar está vinculado a una mayor recaudación fiscal y al combate a la evasión, ya que los recursos públicos recuperados se destinan a ampliar la cobertura social y garantizar la permanencia de estos programas como un pilar del Estado mexicano.



